Cobre, terciopelo, siglo XIX y una época donde agua era una mala palabra y todos los oficinistas desayunaban Old Fashioned, eso es lo que se respira y se siente cuando entrás a Peruke & Periwig. Es un bar victoriano, con retratos antiguos por doquier. No hay humo en el aire, pero se siente como si todos estuvieran fumando. Es de otra era, es de otra época. No hay muchos jovenes, la mayoria del publico supera los 40 años con creces. No se siente Dublín, parece más un sótano cerca de Wall Street sin que eso lleve una connotación negativa.

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La barra de Peruke & Periwig

El bar cuenta con tres pisos, los dos superiores están llenos de mesas y puede pedir para comer, la planta baja es el bar de cocktails. Fuimos un sábado por la noche y no cabía un alfiler. Me sentía en en el metro de Buenos Aires a las 9 de la mañana, la diferencia era que en éste la gente no se empujaba por llegar a sus trabajos, sino que por llegar a su cocktail.

El dueño es un grupo empresario llamado Press Up Entertainment Group, quienes, básicamente, son dueños de gran parte de la gastronomía de Dublín. Incluyendo los mejores cocktail bars, restaurantes y hoteles.

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Ahumando el Harry Houdini

EL BAR

Luego de estar un rato alternando dos pasos a la izquierda y dos a la derecha para encontrar lugar, pudimos conseguir sentarnos y pedir los dos primeros cocktails de la noche. Los dos bartenders encargados de la barra eran eléctricos como pocos, se movían de manera muy rápida, sacaban cocktails a la velocidad de la luz (o un poco menos tal vez, para no exagerar). Jugaban con los mecheros, se pasan los hielos entre ellos, las cocteleras, todo un show digno de una barra.

Colgado de la pared, había un pequeño televisor de tubo. Todo el mundo estaba mirándolo, jugaba Irlanda-All Blacks. Resultó ser un partido histórico ya que Irlanda le ganó al conjunto neozelandés. El bar era una fiesta, que duró 5 minutos. Definitivamente no hay tanta efusividad en las victorias deportivas.

La carta tiene un estilo musical y está dividida por secciones dependiendo el sabor. Por ejemplo, hay una sección llamada “Baladas”, que tiene la frase “largo con alguna sensación final”, quiere decir que ahí están los cocktails que nos quedan en el paladar un rato largo luego de haberlo tomado.

COCKTAILS

Arrancamos la noche con un Harry Houdini y un Nom de Plum. El primero una reversión de un cocktail clásico muy conocido, tenía whiskey, cognac, perfume de absenta y Peychaud. Básicamente un Sazerac pero con whiskey irlandés agregado al cognac. Debo reconocer que lo amé, amo el Sazerac y amo el whiskey irlandés, la mezcla es la gloria eterna.

El Nom de Plum es una combinación de gin, agua de rosas, huevo, limón y granadina. Un perfume de rosas, dulce, cítrico y cremoso por el huevo. Casi que no se le sentía el alcohol.

La noche la cerramos con dos cocktails musicales, el mio Sage Against the Machine y el de Car, Dancing in the Moonshine. El primero una mezcla de gin irlandés, con Lillet Blanc, ruibarbo, limón y salvia. Dancing in the Moonshine es el cocktail, en mi opinión, más irlandés de la carta. Tiene poitin (bebida destilada irlandesa), whiskey, almíbar casero de jengibre, pomelo y huevo. Ambos son refrescantes, para tomar en cualquier estación del año.

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Sage Against the Machine y Dancing in the Moonshine

El bar me gustó, pero quisiera hacer una segunda visita durante algún dia de semana. Es difícil evaluar completamente un servicio o la calidad de algo cuando rebalsa de gente. Lo bueno es que tengo una excusa para volver a Dublín.

INFORMACIÓN

Web: www.peruke.ie

Instagram: @perukeperiwig

Horarios: todos los días desde las 12hs