Era nuestra última noche en Singapur y, como siempre, brindamos por volver. Sentíamos la obligación moral de despedirnos de este país que tanto nos gustó, de la forma que mejor nos sale: brindando. Venia con muchas ganas de conocer el bar mas atípico de Asia, y por suerte, Operation Dagger quedaba a la vuelta de la esquina.
EL BAR
El bar esta ubicado en medio del downtown, en plena zona de bares y restaurantes. En una de las esquinas, sale una pequeña calle peatonal de no mas de cien metros. Es oscura, casi sin presencia humana. Ahí, en ella, se encuentra Operation Dagger. Se ingresa por una puerta sobre un paredón blanco y se baja hasta un segundo subsuelo. El bar consigue estar oculto entre la multitud.
El bar tiene una barra larga con dos laterales donde también se puede ubicar gente. Alrededor de la barra hay algunas mesas pequeñas de no más de cuatro personas. El lugar está decorado en el techo con miles de lamparillas, como si fuera un ramo de globos. La luz es tenue pero menos que en otros speakeasy. La música que pasaban esa noche era hip-hop y algo de rap. A pesar de la música un poco alta, el lugar sigue siendo tranquilo. Aquí no hay código de vestimenta, había una persona con musculosas de basketball (no opino que sea correcto), y en este, fue el primer bar que vestí bermudas en vez de pantalón largo.



ORIGINALIDAD
Al entrar te das cuenta de dos cosas muy importantes, la primera es la cordialidad de los bartenders, y la segunda es lo que marca a fuego este bar: las botellas no tienen ninguna marca, son todas iguales con una etiqueta blanca. Ninguna marca es sus estantes, ninguna marca en la pared. En los estantes hay cientos de preparaciones, macerados e infusiones para crear los cocktails, pero nunca sabremos qué usaron en nuestros tragos (por el sabor era de calidad). Según mi opinión, esto se puede sustentar en una sola cosa: no necesitar que nadie salvo la coctelera hable por ellos.



EL MENÚ DE LOS ALQUIMISTAS
La carta, cuenta en la portada de la historia del nombre del lugar. Operation dagger fue una operación para erradicar las mafias chinas en 1956. En el centro tiene algunos tragos nuevos y una sección de clásicos del lugar. Cada uno con el año en los que formaron parte de la carta. Tiene en la parte de atrás una sección de take away, donde podés encargar un frasco con varias porciones de un cocktail y llevártelo a tu casa. El cocktail solo tiene inscripto los sabores, pero no dice qué bebida tiene. Característica única de este bar.
Después de un rato comenzamos a pedir nuestras bebidas. Como estábamos en uno de los laterales de la barra pudimos ver cómo trabajaba el equipo. No sé si llamarlos bartenders. De día, son profesionales de la mixología, rozando la química, preparando todos lo necesario para la mise en place. De noche, se ponen en papel de alquimistas del cocktail. No usan medidores, miden directo en tubos de ensayo. Preparan cosas arriesgadas, que retan a la coctelería clásica y la invitan a describir nuevos sabores



COCKTAILS
Hot & Cold
En la parte inferior, un cocktail con sabor a lavanda y ananá. Arriba, una crema tibia de chocolate blanco y coco. La mezcla de sabores que genera el contraste entre las dos preparaciones es casi infinita. La crema, que podría estar presente en cualquier pastel o hasta comerla con cuchara de postre se equilibra de una manera muy especial con el contenido de la preparación fría. Es muy difícil explicar con palabras lo que genera esta obra de arte.



Cyrpus Hill
Una preparación prácticamente clara como el agua. Es una mezcla de enebro, mandarina y jazmín, con una hoja de hinojo. El hielo en el medio, era tan limpio que si veías el vaso de costado parecía que no había nada, que era todo líquido.



The Egg
Cerramos la noche con la obra de arte del lugar: un tarro con hierbas en el que se ponen carbones de anís para ahumar. Encima una preparación con sabor a caramelo, vainilla y huevo. Se cierra el tarro para que el cocktail que ahume con el anís y quede con un aroma y un sabor más que interesante. El sabor es similar a un Baileys, pero mucho mejor.



No había tiempo para más, teníamos que volver a armar las valijas. Nos quedábamos con ganas de volver, y terminar de catar la carta. Será la próxima vez en Singapur.
INFORMACIÓN
Dirección: 7 Ann Siang Hill, #B1-01, Singapur 069791 VER MAPA Instagram: @operationdagger Horarios: Mar a Sab 18:00 a 00:00 |