Una puerta de madera en medio de locales de comidas, una persona de seguridad en la vereda, y personas sin reserva que esperan ilusamente poder entrar. Así es como te recibe Nightjar, sea cual fuere el día que vayas.

Decir que Nightjar es un clásico de Londres es quedarse corto. Nightjar es Londres, Nightjar fue y es la inspiración de la mayoría de los bares de cocktails del mundo. Su mixologia compleja hace que el estilo del bar sea único. La carta esboza productos que ni siquiera entran en mi radar. Productos del mundo, frutas que no puedo ni pronunciar, sabores que hasta ese momento no había descubierto. Si bien hoy hay muchos bares similares, hace diez años, les puedo asegurar que era muy difícil encontrar un cocktail con los sabores, aromas y presentaciones que sirve el bar. 

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La barra de Nightjar

Muchas veces siento que la palabra Speakeasy está siendo bastardeada, mal utilizada ¿Qué tiene de speakeasy un bar con fachada a la calle? Para mi un speakeasy debe ser difícil de encontrar, debe estar oculto, debe no estar en el barrio de moda, o al menos no en la calle principal. Nightjar cumple con todos los requisitos. Se lo encuentra solamente por la gente que va sin reserva y queda boyando en la puerta a la espera de un milagro.

EL INTERIOR DEL BAR

Luego de cruzar la puerta, la consigna es una sola, dejar todos los problemas del lado de afuera y disfrutar de una noche atemporal. El bar está en algún lugar entre 1920 y la actualidad, con jazz en vivo, luz tenue y charlas en muchos idiomas diferentes. Ninguno de los sonidos es más fuerte que el otro, el jazz se escucha de fondo como una conversación más, el ruido de la coctelera sonando a su ritmo, ruso, francés, ingles y hasta italiano hacen de coros de una noche que parecería ser sacada del mundo fantasioso y psicodélico del Lobo Estepario de Herman Hesse.

El techo de metal, paredes con ladrillos a la vista, las mesas iluminadas con velas, gabinetes con antiguas bebidas, algunos asientos de cuero y rincones más oscuros que la propia oscuridad. La barra solitaria e iluminada por tres lámparas ,por demás sobrias, con dos asientos en los cuales parecería no sentarse nadie. Así podría describir al bar.

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Suena Jazz en vivo en Nightjar

No hay una sola mesa vacía, pero tampoco gente parada. El bar se llena, pero con la consigna de que todos estén cómodos. Veo pasar cocktails que me frustran. Si, me frustro porque siempre intento llevarme recetas de los bares para practicar en casa, pero allí no es posible. No se preparar ni la mitad de los cocktails que tienen las cartas, y en caso de que aprenda, tampoco se dónde conseguir esos insumos.

El estilo complejo de composición y presentación de los cocktails es marca registrada del grupo empresario que lleva adelante Nightjar y se lo ve replicado en sus otras obras de arte como son Oriole (mi bar preferido del mundo) y el bipolar Swift, que se pasea desde un bar multitudinario y de moda hasta su sótano que parecería ser el hijo menor del Nightjar.

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El interior del bar

COCKTAILS

Hablemos de los cocktails, sin dudas los rockstars de la noche. La primera ronda comenzó con el cocktail Soul Kiss, presentado en una especie de rosquilla y elaborado con dos tipos de whisky, ron y sherry. La mezcla del bourbon, el ahumado del Islay y la oxidación del sherry hacen a este cocktail una bomba de sabores. El otro fue el Laverstoke Julep, con gin, almibar de geranio y rosas y vino moscato. Es floral y refrescante. A pesar de ser bien dulce, no empalaga. Viene de garnish con dulce de batata.

La segunda tanda arrancó con un Elixir. El cocktail que ganó la pulseada de la noche. Con ron, mezcal, pomelo y lima. No se por qué, pero sentí Asia en la boca. No tengo otra manera de explicar el sabor. El otro cocktail fue el R Kane Collins, con tres tipos de ron, una kombucha de papaya, coco, jazmin y lima. A pesar de ser frutal, es un cocktail donde el ron esta muy presente y se siente mucho. No está para nada desequilibrado, pero te tiene que gustar el ron, y a nosotros nos gusta mucho.

Habia que llegar al round tres y llegamos. La noche la cerramos con un Honeymoon. Un sabor que no esperaba, es ácido, pero a la vez un poco amargo. El cocktail esta armado con scotch, un licor casero de la fruta prohibida, vino de alcaucil y geranio.

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Honeymoon en mis manos

INFORMACIÓN

Web: www.barnightjar.com

Instagram: @nightjar

Horarios: todos los días desde las 18hs