Viví Estambul sin miedo, probando sus sabores, oliendo sus especias, riendo con su gente. Admirando su personalidad, que no parece ser asiática, ni europea. Es Estambul, esa ciudad que aún no puedo comparar con ninguna otra que haya conocido. Y que, a decir verdad, espero no poder hacerlo nunca.
Fotógrafo y amante del vino y las espirituosas.
Escribe sobres ciudades, experiencias, bares, viñedos, restaurantes, destilerías y gastronomía en general.
Fotografía las ciudades tal como la ven sus ojos. View all posts by Tincho