“Por lo que estuve mirando, creo queson latinos, suben todo el tiempo cosas sobre Colombia a Instagram. Además, Candelaria no es un nombre muy francés” le dije a Carla mientras caminábamos hacia el bar.
Siempre digo que París no es una sola ciudad, son varias dentro de una. Es muy diferente la caótica París de día, a lo que se vive de noche. De día la encontramos llena de turistas. Museos abarrotados de gente, malls donde los orientales juegan una competición de empujones entre ellos y con nosotros, colas en los mejores locales de comidas. En cambio, de noche, cuando se prenden todos los faroles de la ciudad, la gran parte de los turistas desaparecen de las calles dándole paso a la escenografía ideal para pasar la mejor de las veladas.



EL BAR
Llegamos a la puerta de Candelaria, el primer bar de la lista de bares de París(si, hay una lista por ciudad importante). Por fuera es una taquería de barrio que, por cierto, los tacos tenían muy buena pinta. La puerta abierta, olor a carne asada y especias en el aire, los cocineros se comportaban conociendo a su clientela, como si estuvieran ellos también, jugando un papel en esta obra. Detrás, una falsa pared, una puerta sin picaporte. Al empujarla el ambiente cambia radicalmente. Ya no estás en la taquería, estas en un bar, en un bar latino en París.
Candelaria tiene ese espíritu del bar oculto. Nos hace recordar a una gran cantidad de películas. Por ejemplo, el Gran Gatsby donde el personaje entraba a una barbería, cruzaba dos puertas y llegaba a un burlesque, en el cualla gente bailaba y bebía sin importar la hora del día.
Al entrar lo primero que se escucha es la música latina. Desde cumbia colombiana hasta los Illya Kuryaki. La barra, ubicada contra una de las esquinas, exhibe en sus estantes, decenas de botellas de mezcal y tequila. No estas en París, estas en algún otro lugar, te teletransportás y ni cuenta te das. El lugar no es muy grande, hay parte donde los pasillos se angostan y como se llena de forma frecuente las personas se aprietan un poco. Esto, igualmente, no impide estar cómodo, hay asientos y barras en casi todas las paredes.



COCKTAILS
Llegamos, nos ubicamos y fui decidido a pedir los cocktails. Sentí que no me iban a atender nunca, la barra estaba llena de gente y yo, ahí, intentando pedir mi cocktail. Solo pasó un minuto, cuando de la barra escucho (en francés) “¿Qué te sirvo?”. No se cómome vio entre toda esa gente, pero la velocidad de atención es realmente admirable. Nunca vamos a terminar de saber si la bartender era francesa o latina, pero cantaba todos los temas en un perfecto español. Pensamos que podía ser argentina, pero la verdad es que los griegos parecen argentinos y no por eso lo son.
Arranqué la noche con el cocktail Mistral, frutal con una base de ron, anis y Peychaud bitters. Car se pidió La del barrio, con ron, champagne y vermouth. El ultimo fue compartido, Pisco Disco, una combinación de pisco, Aperol y orgeat.
El lugar comenzó a llenarse cada vez más y decidimos partir hacia nuestra siguiente estación.
INFORMACIÓN
Dirección: 52 Rue de Saintonge, 75003 Paris, Francia VER MAPA Instagram: @candelariaparis Horarios: Lun a Dom 18:00 a 02:00 |